A lo largo del evento, la experiencia de pilotar en una de las pistas más rápidas del mundo fue inigualable. El punto culminante del día fue ver cómo Barrichello cumplía su antiguo sueño de correr en un coche icónico junto a sus hijos. Además del Williams FW33, el evento contó con un monoplaza de tres plazas, lo que permitió a Barrichello ofrecer al público del canal una experiencia de carrera verdaderamente única.